martes, 27 de mayo de 2014

La "tropa" también

De recorrido mañanero por marismas y entorno de Doñana, dos jabalíes hallábanse en medio del secarral, recién segado y a pleno sol. Desde la ventanilla del coche solo dos se apreciaban, hasta que ante la presencia del vehículo decidieron marchar. 



La sorpresa fue cuando de detrás de las hierbas ya secas y con cierta altura, salieron a la marcha un grupo de rayones de menos de tres meses de edad. En la piara se encontraban pues una hembra y sus cinco rayones y dos individuos más, seguramente alguno macho joven del año anterior.



Se fueron alejando así los jabalíes hasta que más apartados de nosotros se volvieron a parar, y siguieron comiendo los restos de la siega, a plena mañana y a pleno sol.





Como siempre, gracias por vuestra visita.

jueves, 15 de mayo de 2014

Bajo su mirada...

Bajo su mirada, la joven cigüeñela corretea tranquila por el limo gracias a sus ya largas y finas patitas. Corretea de un lado para otro, picando pequeños invertebrados y rebuscando entre las algas que se acumulan en los esteros. Cuando la madre cigüeñela alerta de algún peligro, da la voz de alarma y la joven cigüeñela corre a buscar refugio entre las sapinas o salicornias propias de terrenos salinos. En alguna ocasión la madre cigüeñela se aparta de su retoño lanzando agudos y sucesivos reclamos y dando cortos vuelos. Pero lejos de parecer que abandona a su pequeño ante el peligro, lo que pretende es llamar la atención a la amenaza y apartar al posible predador lo antes posible de la vulnerable y pequeña cigüeñela. Cuando el peligro ya ha pasado, la llama, la diminuta patilarga acude a su reclamo, y poco a poco con apaciguados silbidos se la va llevando lejos de allí.





Como siempre, gracias por vuestra visita.

martes, 6 de mayo de 2014

"Hasta el 40 de mayo no quites el sayo"


Cuantas veces habremos llegado a escuchar a nuestros mayores este célebre refrán, y es que ha sido bastante cierto hasta la actualidad, que hasta que no es bien finalizado el mes de mayo la etapa estival no se manifiesta plenamente. Pero es también cierto que este refrán poco a poco irá perdiendo celebridad, pues la primavera cada vez es más corta y la etapa veraniega cada vez más larga. Esperemos que podamos seguir disfrutando por muchísimos años más de primaveras, tan necesarias para la biodiversidad, y que ese cambio climático que se avecina no llegue jamás, para que la tierra siga siendo, lo que todavía es.

Por cierto, ya escucho a las chicharras cantar...