lunes, 18 de noviembre de 2013

El zorro (II)


No hace mucho tiempo publiqué en este mismo blog una entrada donde mostraba a un zorro, a un zorro tras una muerte cruel y despiadada producida por el estrangulamiento del cable de acero de un lazo, obviamente un lazo colocado por el hombre. (http://naturalezayfotografia-esmeralda.blogspot.com.es/2013/05/el-zorro.html) La utilización de este artilugio usado para cazar y para exterminar aquella fauna, que desde años históricos, fue considerada y sigue considerándose alimaña y dañinas para la caza, fue prohibida. Pero aún habiéndose prohibido su uso, estos lazos se siguen colocando sin ningún reparo, sin ser perseguido su uso debidamente y en muchos casos haciendo la vista gorda de ellos en muchos de los cotos de caza donde se colocan. 

Los lazos prohibidos se siguen colocando sin ninguna impunidad. Los cotos de caza rara vez son inspeccionados, el amiguismo entre la guardería, el redundante interés económico por el sector cinegético... y cuando no, la conveniencia de no sondear aquellos cotos donde van a cazar personalidades del mundo político o con altos cargos, y un largo etc..., hacen que se dejen pasar por alto inspecciones en las fincas de caza y aquellos lazos prohibidos se sigan colocando deliberadamente, incumpliendo la ley y sin ser sancionado por ello.

Más triste es la noticia cuando recientemente en Castilla La Mancha se ha dado carta blanca a la colocación de lazos como control de predadores, supuestamente selectivos, y cuya selectividad no ha sido tan siquiera probada en especies tan amenazadas como el lince ibérico, y donde su colocación y revisión se dejará en manos de los guardas de los cotos. De todo ello se deduce que nos encontramos de nuevo ante el favoritismo pleno al sector cinegético, y a la cada vez más, decadente prioridad y respaldo a la protección de especies amenazadas.

Hoy os muestro aquí otro zorro, que yacía en el margen de un carril al que habían prendido fuego para mantener a raya la hierba que lo invade. Este zorro posiblemente fue también víctima de un lazo,o a saber, y posteriormente lanzado a los bordes de dicho carril donde el fuego prendido lo dejó al descubierto. Mostrando una vez más cuanto es odiado el zorro. Pero lo peor, lo peor no es que el zorro sea odiado, lo peor es que este odio implica no su muerte, sino la muerte de cualquier otro animal protegido y escaso, como es el gato montés, o el lince, los cuales también resultan ser víctimas de estos artefactos colocados por el hombre para el exterminio de alimañas según ellos dañinos para la caza, pero capaces de exterminar al zorro, al tejón, a la gineta, al meloncillo, al lince o al gato montés.

Una vez más, gracias por vuestra visita.