lunes, 24 de abril de 2017

"La fiesta nacional"

Tras sonar las cornetas se abren las puertas traseras de la plaza, un caballo con adornos en las crines y cascabeles deja una estela de sangre en el suelo. Arrastra el cuerpo ya sin vida, lleno de heridas de las que emanan la tortura de hace unos pocos minutos. Es un toro joven, de pequeño tamaño, que ha servido para distraer a un público rancio y casposo anclado en siglos atrás. Publico al que hay que entretener con la tortura de un pequeño toro, evitando que sus mentes se detengan en la realidad social de su día a día, y que sean fáciles de manipular, desde la élite lo saben bien.

El pequeño toro es recogido por las palas del trastor, chorreando el dolor de hace unos pocos minutos. ¡Viva la fiesta nacional!, dicen algunos..., ¡Viva la fiesta sangrienta que se ensaña por diversión con un pequeño toro!







miércoles, 19 de abril de 2017

El carricero tordal

En la naturaleza hay momentos que percibes y que te impregnan el alma de sensaciones. Son difíciles de describir y transmitir. Me vienen a la cabeza los paseos al atardecer por algún humedal o zona lacustre, estos ecosistemas son auténticos reservorios de vida y percibes muchos de esos momentos. Por estas fechas los carriceros tordales gritan frenéticos sin parar, forman parte de ese paisaje, de ese momento, los puedo escuchar con solo una imagen. Me vienen a la cabeza y me vuelvo a impregnar de esas sensaciones.