Hoy os cuento un pequeño recorrido muy muy bonito y que tiene unas vistas alucinantes, se trata de la subida al castillo del Aznalmara, o de Tavizna. Está situado en la sierra de Grazalema, entre El Bosque y Ubrique, muy cerca de la aldea de Tavizna y por donde discurre un río llamado también Tavizna. El castillo de Aznalmara por lo visto fue una fortaleza nazarí (s.XIII), cuando aquella zona fue de domino musulman, en la guerra entre musulmanes y cristianos, el castillo fue pasando de unos a otros hasta que cayó en manos del marqués de Cádiz. El castillo está totalmente en ruínas, solo se tienen en pie algunos muros y restos de las torres, todo ello invadido por la vegetación, dándole, aunque esté derruido, un aspecto muy salvaje que me gustó mucho...
Para subir hasta el castillo hay que atravesar el río de Tavizna, que encierra rincones muy bonitos con una vegetación muy cerrada. Pasado éste, llegamos a una preciosa pradera, como es primavera y estaba todo precioso, me encontré rodeada de una inmensidad de margaritas y flores de todo tipo..., un lugar de estos donde te olvidas de todo y donde solo se escuchas el sonido de las abejas que van de flor en flor, los cantos de los pajaros y el susurro del viento.
Aquí vemos el cerro sobre el que está situado el castillo desde la pradera, desde ahí se vé pequeñito pero la pradera tiene un buen desnivel que tendremos que superar para llegar al pie del peñasquillo.


Desde aquí se observa la sierra de la silla, llamada así por ese pico que se vé al fondo con forma de silla de montar

Aquí podemos observar la inclinación del terreno...


Los árboles...., todo estaba precioso


Vemos ya más de cerca los restos del castillo, ahora hay que escalar hasta arriba


Y ya desde aquí se observa el impresionante paisaje de parte de la sierra de Grazalema

Aquí apreciamos mejor la silla de montar

Ya casi arriba enocntramos estas ruínas de uno de los muros, como véis todo estaba invadido por las margaritas

Si nos asomamos entre las derruídas paredes apreciaremos bien el desnivel que hemos subido, pero creedme que mereció la pena...



Esta es otra perspectiva desde donde tenemos un impresionate vista, jejeje valiente sitio que eligieron para construir el castillo, deberían de estar bien provistos de cosas porque no es para subir muchas veces seguidas...

Como vésis aún quedaban algunas amapolas...

Y ya empezamos a tirar hacia abajo por el mismo sitio por el que habíamos subido

Se observa esta especie de cercado que imagino que lo usarían para el ganado

Y ya de nuevo en la pradera se siguen viendo las bonitas vistas


Se percibía una gama de verdes muy agradables

Bueno esto fue unos contraluces que quise conseguir con las ramas, no sé ahora si eran encinas o quejigos
Como véis es una rutita pequeña pero en la que te sientes inmerso en un verdadero paraíso. Aunque sea una subida pronunciada, es corta y como véis merece mucho la pena solo por contemplar esas increíbles vistas.