martes, 4 de agosto de 2009

El Torcal de Antequera, un paisaje único

Atardece en Antequera, el calor cesa e incluso una ligera brisa refresca el ambiente, los últimos rayos de sol asoman por detrás de un monumental paisaje, un paisaje formado por bellas e impresionates formaciones geológicas de roca caliza, formaciones que emergieron de las profundidades del mar hace miles de años... Un silencio absoluto nos envuelve conforme se acerca la noche, a lo lejos se empiezan a escuchar unos chasquidos, las cabras montesas empiezan a salir de sus escondrijos donde se han resguardado durante el día, los rebaños son ahora los dueños de este bello paisaje, un paisaje catalogado hoy en día como Paraje Natural, se trata de El Torcal de Antequera.






Os muestro en este reportaje uno de los lugares en mis recorridos fotográficos que más me han impresionado, es el paraiso del fotógrafo, este paisaje encierra multitud de rincones que no dejan de sorprendernos, cuando la luz no es excesiva, tanto al atardecer como al amanecer, estas formaciones nos ofrecen increíbles paisajes únicos, de los que disfrutaremos si nos adentramos por el entramado de callejones naturales formados en su interior...






En ese día todo fue especial, el paisaje, la luz, el silencio, todo lo que me rodeaba era muy especial, y conforme caía la noche el ambiente era cada vez más bonito y agradable... Ese día tuve la suerte de contemplar una de las noches más bellas que he podido observar, el cielo estaba totalmente iluminado por las estrellas... Pero antes de que pudiese observar este segundo espectáculo aún me quedaba por disfrutar de los misterios del torcal... Con estas imágenes, y como más vale una imagen que mil palabras..., os intento trasladar a ese ambiente del que os hablo...














































































Fue nada más llegar, aún estando el sol presente, cuando sorprendí a esta cabra montés, en cuanto divisó mi presencia de dió a la fuga, y como yo aún cabra no soy..., no pude alcanzarla, así que solo obtuve estas tomas..., pensé que era la única cabra del torcal, aún no sabía lo que estaba por llegar...










Cuando ya sí que el sol comenzó a esconder, se empezaron escuchar chasquidos a lo lejos, fue cuando junto a las preciosas siluetas que definian el torcal se empezaron a ver otras siluetas, móviles y con cuernas, las cabras comenzaban a salir...













































Pero lo más increíble fue cuando tuve este precioso y temeroso encuentro a la vez..., iba detrás de un rebaño cuando de pronto me dí cuenta que tenía un hermoso ejemplar delante de mis narices..., la cabra sorprendida me miró tal y como véis en la imágen..., aunque yo no sé quien era la más sorpendida... Me quedé totalmente inmóvil, con extremo cuidado agarré la cámara que siempre llevo enganchanda en el cuello, y comencé a disparar...












Este hermoso ejemplar parecía no asustarse, yo estaba alucinando, en mi vida he tenido una cabra salvaje tan cerca como esa vez, tres metros como mucho llegué a contar..., bueno he de confesar que un poco de miedo sí que tenía por su reacción al tal aparato que le apuntaba fijamente y que no paraba de hacer, click, click, click...







Bueno fue ya aquí cuando me empezó a mirar con cara rara..., parecía que ese sonidito y yo tan entusiasmada ya no le hacían tanta gracia..., y fue entonces cuando mirándome fijamente hizo de pronto..., Chuff!!, me lanzó una especie de estornudo con una cara un poco sospechoza..., me dió la sensación de que me estaba retando, fue entonces cuando jejejjejjj, salí corriendo..., pues el rabaño completo estaba ya alrededor y unos machos poderosos se acercaban..., ufff..., me dá vergüenza decirlo pero así fue..., pero bueno, todo a cambio de esta increíble experiencia que no olvidaré jamás...







Ya era de noche cuando volvía, entonces empecé a disfrutar de ese segundo espectáculo del que os hablo..., la noche más bella de la que he podido disfrutar..., todo fue especial ese día, el paisaje, la luz, el silencio..., y ahora la noche, todo lo que me rodeaba fue especial...

9 comentarios:

manuel mateo dijo...

¡Ya lo creo! que tuvo que ser un alucine total.Enhorabuena por este bello trabajo, porque al ver las fotos y al leer tu crónica, tengo la sensación de estar viviéndolo.
¡Gracias por brindarnos este paseo!. El año pasado estuvimos a punto de ir a ese lugar; pero al final, no se logró. Esperemos que este año consigamos llevar a cabo alguna buena excursión.Saludos

Abilio Estefanía dijo...

Hola Esmeralda, se nota por tu forma de relatarlo que fue un día especial.

En tus palabras se nota la emoción que transmites a quien te lee.

Las imégenes ya hablan de lo hermoso y pintoresco del lugar, pero estarian cojas sin tu crónica tan entusiasta.

Un besazo

Pizarro dijo...

Que preciosidades de imagenes me gustan mucho, ya que soy amante de la natureleza, es fascinante.
Saludos y abrazos Esmeralda.

L. Gispert dijo...

Hola, Esmeralda, qué suerte, tenerlas tan cerca y disfrutar con esas preciosas imágenes de las cabras montesas. Y qué parajes más mágicos enseñorea el Torcal de Antequera, el "paraiso del fotógrafo", como muy bien dices. Para ver y gozar ¡qué maravilla!. Me la apunto.

Saludos.

Francis Jiménez dijo...

Hola Esmeralda , Gracias por recordarme el nombre del torcal de antequera, sabia que lo conocia fui alli hace mucho tiempo y su paisaje me encato tanto ,que olvide el nombre con el cual fue bautizado

llegue a tu blog visitando el club fotografico de puerto real pero alli no se deja hacer comentarios,en fin.

me gusta mucho el contraluz general donde apenas se distingue la silueta de la cabra . saludos

AELL dijo...

Escelente descubrimiento leyendo los inscriptos en los premios 20 Blogs. Juntas en un solo lugar dos de mis pasiones, la naturaleza y la fotografia, a partir de ahora me tendras frecuentemente por aqui leyendo y disfrutando de las preciosas imágenes que posteas.
Un saludo y tienes mi voto para el concurso !

Jose A. Sencianes Ortega dijo...

hace poco estuve en el Torcal después de un par de años sin ir. Doñana absorbe demasiado. Me gustó volver... di una vuelta por las siete mesas, no se si conoces el lugar. Atardecer apoteósico, y colores únicos en Málaga. Buen reportaje. Saludos

Antonio Ruiz dijo...

Hola Esmeralda.

Me alegra conocer a gente que comparte aficiones. Me han gustado mucho tus fotos. He estado en algunas zonas que mencionas en el blog y realmente son fantásticas, salvo las de la entrada de aerogeneradores, que tanto daño hacen a las aves auqnue por otro lado ayuda a no acelarar los efectos del cambio climático.

Te invito a visitar mi blog. http://naturalezayviajes.blogspot.com

Saludos.

Unknown dijo...

Esme, acabo de ver las imágenes del Torcal de Antequera. Me han encantado. Entiendo tu huida.
Un día especial, sin duda. ¡Enhorabuena por haberlo vivido y gracias por coampartirlo con los que también amamos la Naturaleza.