martes, 6 de mayo de 2014

"Hasta el 40 de mayo no quites el sayo"


Cuantas veces habremos llegado a escuchar a nuestros mayores este célebre refrán, y es que ha sido bastante cierto hasta la actualidad, que hasta que no es bien finalizado el mes de mayo la etapa estival no se manifiesta plenamente. Pero es también cierto que este refrán poco a poco irá perdiendo celebridad, pues la primavera cada vez es más corta y la etapa veraniega cada vez más larga. Esperemos que podamos seguir disfrutando por muchísimos años más de primaveras, tan necesarias para la biodiversidad, y que ese cambio climático que se avecina no llegue jamás, para que la tierra siga siendo, lo que todavía es.

Por cierto, ya escucho a las chicharras cantar...

2 comentarios:

La Luz del Monte dijo...

Este tema daría muchísimo para hablar y comentar... La modificación que está teniendo la primavera, y el otoño, las dos estaciones más importantes del año, o podríamos decir también la escasa duración que están teniendo estas dos estaciones a lo largo del año, tienen una repercusión anual que se traduce en escasas precipitaciones en los periodos claves, sequías prolongadas, pérdidas de diversidad biológica, enfermedades respiratorias y cuantiosas pérdidas económicas, que repercuten anualmente en la economía de todos los ciudadanos... En Madrid, por poner un ejemplo, en los últimos veinte años, ciertas especies vegetales están en regresión, como consecuencia de la falta de lluvias regulares en su tiempo, unido también a la contaminación atmosférica, que todo afecta. Estas especies son el endrino, que está desapareciendo de la mayoría de los arroyos de montaña. Los que van quedando, apenas dan frutos. El cardillo, que en Cádiz le llamáis tagarnina; este vegetal se cogía por sacos en los eriales, desde finales de marzo hasta principios de mayo (sabes el refrán, no)Este año apenas se han visto... Por otra parte, la primavera estimula el ánimo de las personas, y les carga las pilas de iones positivos... Osea que queremos una primavera decente y homologada de tres meses. No pasar del invierno frío, al agobiante calor del verano. Enhorabuena por el artículo y la fotografía. Esmeralda.

Esmeralda Ramos dijo...

Cierto Luz del Monte, este tema da para hablar muchísimo, la falta de estas estaciones tiene una repercusión en todos los aspectos y nos pueden afectar mucho más de lo que se pueda pensar. Aquí en el sur aún es más acusado y pasamos del frío al calor intenso directamente, los periodos estacionales graduales son necesarios, para la biodiversidad en general y para nosotros. Gracias por tu comentario. Un saludo.