No sé si es el apego de haber vivido y respirado desde pequeña este lugar, o es que realmente tiene algo, que atrapa y cautiva a aquel que se consagra a sus entrañas, a su esencia y existencia, a su alma . Por que sí, estos parajes tienen alma.
Cada punto, cada dirección a la que miras te cuenta cosas, te muestra y te enseña sus secretos, que nunca nadie desveló. Cuantos misterios, me revela cuando curioseo entre sus quejigos, entre sus alcornoques, entre sus jaras y sus lentiscos, sus brezos, sus valles y sus veredas, sus peñascos caprichosos de arenisca que de repente asoman de entre el matorral.
Las mañanas te regalan brumas que se retienen cuando los vientos la atraviesan, y los atardeceres te seducen con cálidas luces que te embriagan de sosiego y serenidad.
No, no estoy fascinada, o quizás sí, ¿cautiva?, ¿encantada?, ¿de su esencia? Puede ser..., sí.
8 comentarios:
Muy bonito y evocador.Preciosa foto.
Saludos.
Gracias Carlos!
Por cierto preciosas tus fotografías.
Deseo que podamos disfrutar de esos parajes, durante muchos años. Como siempre, es una delicia ver y leer tus cosas.
Gracias Manuel!, lo deseamos todos.
Besitos
Preciosa fotografia.
Maravilloso lugar. Habrá que apuntárselo en los sitios para visitar. Estupendas fotografías.
http://danimartinphotography.blogspot.com.es/
Gracias a todos
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